¿El origen de las personas determina su destino? Movilidad Social en México

Saúl Miranda Ramos

Cuando hablamos de  movilidad social hacemos referencia a la capacidad de un individuo para superar su nivel socioeconómico de origen. El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). En su informe 2013, define a la movilidad como: “Los cambios que experimentan los miembros de una sociedad en su posición en la estructura socioeconómica. Si las personas mejoran o empeoran su condición socioeconómica con respecto a la de su hogar de origen, entonces se dice que se mueven. Por otro lado, en caso de que su logro sea similar al de sus padres, entonces se concluye que se mantienen inmóviles”.

De acuerdo  con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el segundo país con mayor desigualdad de ingreso entre las naciones que son parte de este organismo.

En México el factor de desigualdad y de pobreza son en extremo elevados, los individuos originarios con alguno de estos factores es probable que se mantengan inmóviles, para los de clase media las oportunidades se reducen o se limitan al acceso a oportunidades aprovechadas por ellos mismos, y para los que  nacen en hogares de mayores ingresos tienen la oportunidad de mantener ese nivel económico y más tarde integrar sus hijos al mismo, todo esto es en extremo alarmante y brinda la concepción de México como un país con una baja movilidad social.

La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH, 2016), muestra que el 10% más rico vive con un ingreso de $512 pesos diarios, mientras que el 10% más pobre sobrevive con sólo $25. De acuerdo con el CEEY, un mexicano podrá duplicar su ingreso cada 70 años, o cada tres generaciones familiares.

Revidando todo lo anterior podeos considerar a México como un país con baja movilidad social y surge la pregunta ¿Qué es lo que puede potenciar la movilidad social?

Una esperanza para todo México en términos de movilidad es la Educación, la cual favorece la capacidad de ingresos económicos y de capital cultural. Una persona con mayores estudios tiene a su vez mayores posibilidades de incidencia en su entorno y mejores oportunidades de empleo. Diversas organizaciones nacionales e Internacionales como Ford Fundation, Fulbright García-Robles, W.K. Kellogg, CONCACYT, Programas Nacionales de Becas para estudios de licenciatura, CONAFE, Educación de adultos por sólo mencionar algunas han invertido en programas educativos a fin de empoderar a los habitantes de este país y con ello mejorar la calidad de vida.

 Otra posibilidad es el desarrollo de emprendimientos, mismos que van de la mano de la educación. Se promueve la capacitación de las y los mexicanos a fin de generar empleo para sí mismos y para otros con el fin de producir bienes y mejores servicios. Igualmente, se implementan en diversas universidades y organizaciones de la sociedad civil incubadoras de micro, pequeñas y medianas empresas que, si se les da seguimiento, pueden, al lado de la educación, promover la deseada movilidad social.  

Puede parecer difícil generar movilidad, pero con Educación y fomento al emprendimiento se obtienen maravillosos casos excepcionales.

Referencias:

INEGI. (2017). Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2016. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Disponible en: http://www.beta.inegi.org.mx/proyectos/enchogares/regulares/enigh/nc/2016/default.html

Serrano, J. y Torche, F. (2010). Movilidad social en México. Población, desarrollo y crecimiento. Centro de Estudios Espinosa Yglesias CEEY. Ciudad de México.