Huenupil Sebastián
Docente: Saúl Miranda Ramos
Universidad Católica de Temuco
La Observación Participante se define como una
investigación basada en la interacción social entre investigador e investigado.
Esto permite la recolección de información desde los sentidos, la orientación y
las dinámicas del ambiente. Se realiza por tanto una descripción profunda de
los componentes de la situación gracias a la proximidad con lo esencial del
campo. En conjunto se logran desarrollar inquietudes y estrategias a través de
los diversos sucesos registrados. En definitiva la Observación Participativa es
una estrategia de recolección de información que se compone por tres fases:
participación, observación e interrogación, las que entregan diversas ventajas
y desventajas al proceso de investigación.
La participación hace relación con el
proceso de involucramiento del investigador/a en el día a día o actividades de
rutina de las personas que forman parte del escenario a investigador. Esto es,
mezclarse con la comunidad de forma que sus miembros actúen naturalmente. En
ese sentido el participar sirve como medio para ejecutar una mejor observación,
es decir logra generar un entendimiento más completo de las actividades que se
realizan como grupo. En este posicionamiento el grupo es consciente de las
actividades de observador del investigador. El o la observadora, al mezclarse e
involucrarse con el entorno, reduce la reactividad de los miembros del lugar
por lo que probablemente actúen de forma natural cuando advierten que están
siendo observados/as. De igual forma permite al investigador adoptar un
lenguaje acorde al espacio, ayudando esto a una comunicación más fluida y la
recopilación de datos con mayor profundidad. Es así como el rol de <<membresía
periférica>>, faculta al investigador a observar e interactuar con gran
cercanía con cada individuo pudiendo definir sus identidades y roles pero, son
los miembros del grupo quienes controlan la información que se les da.
Una desventaja de ser observador/a participante
puede estar determinada por los posicionamientos de poder que probablemente
adquieran los y las investigadoras dentro del espacio lo cual utilizarían para
recoger datos desde una posición privilegiada, además de la publicación de
información respecto a los miembros de la comunidad o a rituales que no
debieran ser compartidas. Esto ya que es sabido de prácticas de investigadores
que han tomado información que ha sido publicada sin permiso de la gente o que
se ha hecho sin dar crédito a los participantes que abrieron sus vidas a los/as
profesionales. Otra desventaja de esta forma de observación se caracteriza por que
la participación puede descuidar el proceso de <<tomar notas>>. En
ese sentido, muchas de las anotaciones pueden ser realizadas posterior a las
actividades o eventos lo que decantaría una posible pérdida de información
relevante que fue observada previamente.
La observación es la descripción
sistemática de eventos, comportamientos, diálogos y artefactos que forman parte
del espacio estudiado. Para llevar a cabo esta labor los y las investigadoras
deben hacer uso de sus cinco sentidos. Esta descripción sistemática de eventos,
comportamientos, diálogos y artefactos posibilita la obtención de información
tal y como ocurre. Por lo que se facilita la toma de conciencia de diversas
conductas que pueden ser consideradas cotidianas
y sin mayor importancia por los miembros del lugar, pero que pueden ser
percibidas por el/la observadora. En conjunto con lo anteriormente mencionado,
la utilización de los cinco sentidos, permite entregar una panorámica con mayor
complejidad de tal forma que se logran
incluir a sujetos (bebés, animales) y objetos que no pueden entregar
información verbal pero si de carácter simbólica y actitudinal.
Dentro de las desventajas se encuentra la probable
imposibilidad de poder hacer registros múltiples de acontecimientos simultáneos
que sean útiles. Imposibilidad que se comprende por la representación de la
observación (O) en relación a la percepción (P) y la interpretación (I)
(O=P+I); lo que hace necesario de una integración de los sentidos para una
correcta observación acotando la posibilidad de generar multi-registros. Otra
desventaja puede ser el marco referencial teórico que posea el/la observadora.
En ese sentido el/la investigador estaría inclinado/a hacia cierta tendencia
que incidiría en la codificación de lo observado, eclipsando la realidad. Esto
se explica ya que este posicionamiento tendencioso puede definir los intereses
del investigador/a en un determinado espacio, lo que llevaría a reportar datos
sobre actividades específicas que resulten más interesantes para el/la
profesional dejando otras de lado, produciendo un sesgo en relación a lo que
ocurre realmente en cierta cultura.
La fase de interrogación se caracteriza
permitir el diálogo directo con ciertos personajes que pueden ser catalogados
como <<informantes clave>>. Esto nos permitiría reconstruir la
realidad desde las apreciaciones individuales de cada actor, internando
múltiples perspectivas y variables a la investigación. La interrogación como
herramienta, al ser utilizada de manera individual, nos permite analizar
ideologías y comportamientos de los distintos actores. La información
recopilada puede ser comparada o complementada para encausar el curso de la
investigación en base a factores característicos de los relatos que develen un
comportamiento o visión compartida de las personas con las cuales se entabló
una conversación. La internalización de múltiples perspectivas es un proceso
que se puede considerar como <<humanizadora de la investigación>>,
es decir, se reconoce el factor humano de carácter relativo y múltiple a la vez
que se da voz a los/las participantes de cierto fenómeno para así legitimar los
discursos.
Una desventaja se relaciona con el papel
que otorga el o la investigadora a los sujetos, protagonistas de
acontecimientos socioculturales, que pasan a ser tratados como
<<informantes>> (personas que hacen de fuente de información), en
lugar de ser considerados como <<agentes sociales>> que se definen
como personas cuyas prácticas permiten construir y de-construir los
acontecimientos. Esto incidiría en la producción de los datos, puesto que
ciertas prácticas de los que los agentes sociales realizan en su cotidianidad
podrían ser sustituidas por las declaraciones de los informantes claves. Es
más, el diálogo directo e individual en relación al posicionamiento de poder e
influencia que puede adquirir la o el investigador, puede desencadenar que la
persona con la cual se conversó entregue información según lo que considere que
él o la profesional desea escuchar. Esto iría en desmedro del nivel de verdad
de las declaraciones de las personas.
La Observación
Participante es una forma de recolección de datos que se compone por tres fases.
La primera es la participación que permite que el o la investigadora se
involucre adquiriendo un rol de membresía periférica lo que le facilita
entender los procesos o actividades desde la vivencia, disminuyendo la
reactividad de los y las participantes, pudiendo comprender también las
distintas formas de lenguaje que existen dentro del entorno. El estar
participando en el entorno puede entorpecer el registro de situaciones o
diálogos que sean importantes para el o la profesional en un momento determinado;
junto con que esta figura del profesional puede atribuir cierto poder al
investigador/a que pueda llevar a recoger y publicar información desde una
posición privilegiada. La observación siendo una descripción sistemática del
entorno hace posible la descripción de los comportamientos, diálogos y
conductas tal y como ocurren, al igual que el uso de los cinco sentidos permite
incluir a objetos, animales, bebés y miembros que estén imposibilitados de
entregar un relato hablado, pero que si lo pueden hacer de forma simbólica. Las
desventajas se presentan por lo limitación para realizar registros múltiples y
el marco referencial teórico que defina los intereses del investigador/a, generando
una probable pérdida de registro de acontecimientos que pueden ser útiles.
Finalmente la interrogación es una herramienta que permite el diálogo directo
con los y las miembros de una comunidad o grupo lo cual permite generar un
análisis de las ideologías y comportamientos a le vez que
<<humaniza>> la investigación, reconociendo el factor humano y
relativo del discurso, a la vez que son legitimados. El entregar el carácter de
<<informante>> a un miembro del entorno puede generar una
sustitución de ciertas prácticas de los agentes sociales -que deban ser
observadas- por las declaraciones de los informantes claves. En conjunto, el o
la persona puede entregar discursos que estén influenciados por el
posicionamiento de poder que sea atribuido al sujeto, lo que parcializaría la
información según lo que considere que el/la profesional desee escuchar.
Referencias:
Bracamonte, R. (2015). La Observación Participante como técnica de
recolección de información de la investigación etnográfica. Recuperado de: http://arje.bc.uc.edu.ve/arj17/art11.pdf
Kawulich, B. (2005). La Observación Participante como Método de
recolección de datos. Recuperado de: http://diverrisa.es/uploads/documentos/LA-OBSERVACION-PARTICIPANTE.pdf
Vitorelli, K., De Almeida, A., Do Santos, C., Lopes, C., Ribeiro, P.
& Mendes, M. (2014). Hablando de Observación Participante en la
Investigación Cualitativa. Recuperado de: http://scielo.isciii.es/pdf/index/v23n1-2/metodologia1.pdf
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