Por J. S. Friz
Profesor guía: Saúl Miranda Ramos
A través de
los años de aplicación científica, muchos métodos han sido utilizados para
obtener diferentes tipos de información. Desde algunos intentos por comprender
las formas de vida humanas, históricamente las más usadas han sido las técnicas
cualitativas, como la observación participante. Estas permiten obtener
información de campo en contacto con los sujetos de estudio. Por este motivo es
que la observación participante es un método muy definido y utilizado en la
historia de la investigación cualitativa para entender la realidad social.
La
Observación Participante, como técnica de investigación, ha sido descrita por
muchos autores para delimitar su función y significancia. En primer lugar, Taylor
y Bogdan la comprenden como métodos de investigación que involucra la
interacción social entre el investigador y los informantes en sus contextos. Esta
interacción nace de la inclusión del investigador en la realidad de las
personas sujetos de estudios. Por ejemplo, en la Araucanía investigadores de la
UCT han realizado inclusiones en la cultura Mapuche para comprender su forma de
vida donde los tesistas pasan al menos 5 meses integrados en la cultura. También,
Stoking definió la observación participante como un método etnográfico de
recolección de datos en tres fases: Participación, observación e interrogación.
La participación implica un rol activo
del investigador en los quehaceres y costumbres en el contexto en que se
encuentra inserto. La observación es un método de recopilación de información
donde el investigador utiliza su percepción para dar cuenta de lo que ocurre en
la realidad; y la interrogación se lleva a cabo por métodos como la entrevista
o consulta directa a los miembros de esta realidad. Otros autores la entienden
como una técnica de la Observación que permite al investigador acercarse y
emplear la subjetividad para comprender los acontecimientos sociales. La
subjetividad nace desde entender al propio investigador como un instrumento de
recopilación de información a través de sus sentidos mientras que la
comprensión ocurre por medio de la misma interacción provocada desde la
observación y el acercamiento.
Así mismo,
éste método ha sido utilizado históricamente como una forma de hacer ciencia
desde finales del siglo XIX. En 1879 Frank Hamilton Cushing pasó 4.5 años como
observador de una tribu Zinu en un estudio etnográfico donde aprendió sus
costumbres, lenguaje y fue adoptado por la tribu. Esta tribu es originaria de
los pueblos atlánticos del Sur pon-oriente de África en la que participó en las
reuniones y rituales de la tribu donde adquirió conocimientos propis de la
cultura y fue adoptado por un miembro de la comunidad. Más tarde, en 1888
Beatriz Potter tomó trabajos como cobradora de renta y costurera para
interactuar con la gente en los edificios y oficinas y durante la noche
retornaba a su privilegiado estilo de vida. Esta iniciativa nació de la idea de
estudiar las condiciones de pobreza y estilo de vida de estos barrios. Potter
fue fuertemente criticada desde algunas perspectivas más ortodoxas por sus
métodos de trabajo que modificaban el medio al cual pretendía estudiar. De
manera similar, en 1920, Malinowski estudió la cultura Trobians convirtiéndose,
según otros autores, en la investigación más citada sobre métodos
antropológicos. Esta declaración fue publicada en un estudió recopilatorio
donde se encontraron más de 120 citas a esta experiencia. Más tarde Malinowski
fue desacreditado de la utilización del método de observación participante, ya que
se supuso que utilizó algunas influencias de poder en su calidad de
investigador con los miembros de la tribu.
De esta
forma la observación participante trata de captar la realidad social y cultural
de una sociedad o grupo social determinado, mediante la inclusión del
investigador en el colectivo objeto de su estudio. La realidad de estos grupos
determinados, en su mayoría contienen problemas marginales donde otras técnicas
de investigación no son tan efectivos. Por ejemplo, en 12 estudios de
evaluación de procesos investigativos se determinó que las técnicas
cualitativas como la observación participante tuvo resultados más fructíferos
que otros métodos cualitativos y cuantitativos. Además. la inclusión del
investigador implica una interacción contínua entre este (el yo) y el grupo (el
otro). El yo interactúa con el otro desde una postura de respeto y apertura al
conocimiento de su forma de vida. Inclusive, es continua en cuanto el grupo
también se puede retroalimentar del conocimiento del investigador.
En
síntesis, algunas definiciones de la observación participante la comprenden
como un método de investigación donde existe una interacción en varios ámbitos
entre un investigador y un grupo o comunidad. Históricamente ha sido utilizada
de diferentes formas como un estilo de recopilar información científica y busca
captar la realidad social y cultural de un grupo mediante estas interacciones.
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