Por Ariadna Molina Rivera
Prof. Guía Saúl Miranda Ramos
Universidad Católica de Temuco
En muchos estudios cualitativos, se deja
de lado la recopilación y análisis de información en base a los documentos
disponibles en y sobre el contexto que estudia. Por tanto, se sobrepone la
información recopilada en la instancia en que se sitúa el investigador y sus escenarios.
No obstante, es muy importante tener en cuenta el registro escrito que
evidencie el porqué de aquel contexto en que nos incorporamos. Por lo que la
revisión documental es una herramienta muy útil para transmitir la verdadera esencia,
historia y cómo se ha intervenido en esta.
Los documentos recopilados nos permitirán
entender la esencia de quien lo escribe. A pesar de que muchas veces se escriba
bajo un modelo definido, las personas inconscientemente transmiten su
particularidad en el relato. Por ejemplo, una profesora redacta una
planificación para un grupo curso; este documento, permite visualizar la
percepción de su contexto a intervenir. Siguiendo el ejemplo anterior, en los
documentos también podremos descifrar qué motiva las acciones de cada parte involucrada
(en nuestro caso, en el aula de clases). Cada movimiento dirigido hacia una
meta está motivado por logros. La direccionalidad hacia el objetivo sitúa la
médula contextual en un momento determinado en la historicidad.
La historia permite visualizar el
escenario del contexto que se describe, a través del tiempo. No es lo mismo
revisar un documento escrito en diferentes años. A pesar de la poca distancia
entre estos, sus contextos varían según avanza su sistema social. Lo que
influye directamente en la variación de las necesidades a intervenir. Por lo
que el diagnostico de las necesidades permite enriquecernos de cualidades
significativas. Tanto porqué se interviene de esa forma, a quiénes, cómo y con
qué urgencia. A su vez, le da una visión expansiva al lector, del porqué de
cada cosa, ampliando y enriqueciendo la percepción del contexto que se sitúa en
el instante preciso.
Así mismo y en relación al párrafo
anterior, la intervención en cada contexto toma su forma. No se interviene
porque si, se interviene para cambiar la historia. Por lo que cada acción puede
estar dirigida a fortalecer o enriquecer al entorno conciso. Ello se vislumbra,
en la orientación de los pasos descritos y porqué ellos han cambiado su
dirección. Entonces, podemos establecer en qué contexto es acorde cada
intervención. También, cuales son transversales en el tiempo. Reflejando, a su
vez, lo que permanece y cambia de las personas involucradas en el entorno
evolucionado hasta la fecha.
Entonces, podríamos decir que la revisión
documental, aunque parezca una herramienta tediosa para recopilar información,
releja mucho más que un momento determinado. Nos muestra integralmente cómo
funciona el todo involucrado en nuestro estudio. Cómo se ha desarrollado, qué
permanece, que varía y que cosas se han transformado. Por lo que debe
considerarse como la puerta para habilitar nuestras destrezas arqueológicas.
Una arqueología de la lectura indagando en la escritura. Que nos faculta para
comprender más a fondo una naturaleza, cronología y el cómo se ha injerido en
sus escenarios respectivos.
Referencias
Clarín (2013). Arqueología de la
palabra escrita. Revista Ñ.
Recuperado de
https://www.clarin.com/rn/literatura/Arqueologia-palabra-escrita_0_B199XMjDXl.html
Comentarios
Publicar un comentario