Gloria Martín Márquez y Saúl Miranda Ramos
La violencia doméstica se da sin importar edad, principalmente las que sufren son las mujeres porque adquieren los síndromes, tales como el Síndrome de Indefensión Adquirida donde las usuarias piensan que todo es normal, mientras que el Síndrome de Estocolmo, es donde la usuaria a pesar de todo el sufrimiento que obtiene de su agresor todavía lo defiende.
“Así mismo, el ser mujer
para ellas es muy importante porque pueden dar vida a otro ser y se consideran más inteligentes,
responsables y con una autoestima más favorable”. Es
lo que opinan en su vida actual porque cuando ingresaron al refugio ellas
mismas se desvalorizaban, se puede deducir que es por el trato que recibieron,
mejoraron en su estancia en el refugio porque recibieron apoyo integral.
“Como
esposas dicen que tenían la obligación de atender a su marido, es decir,
preparar su comida, esperarlo y atenderlo”, ser sumisas era su obligación porque
se tenían que acatar a las diversas reglas que les otorgaban sus parejas, aun
no ejercían la distribución de actividades del hogar por eso ellas trabajaban
más que sus esposos. Así mismo, si resultaban agredidas manifestaban estas
frases antes y después de ser maltratadas. "Es
que yo lo quiero mucho", "Es que yo soy culpable de lo que
pasa", "No tengo como mantener a mis hijos" ,"¿Cómo voy a
dejar a mis hijos sin su papá?", "Me da miedo" ,"Si lo
denuncio me mata”, “Es mi deber seguir casada”, “Es que él estaba muy
nervioso”, “El va a cambiar" ,"Es que mi familia lo quiere mucho a
él" "Dios me destinó esta vida”, “Es que él no me golpea siempre”,
“Esta situación va a mejorar". Son todas las
características vividas por parte de las mujeres y no se decidían a pedir apoyo
asimilando el proceso de maltrato como algo normal.
“Como mujeres indígenas expresan que han
sufrido discriminaciones, por su vestimenta, lengua y comportamiento, por parte
de las instituciones gubernamentales”, “las usuarias dicen que en la actualidad este tipo de comportamiento ha
disminuido”. Se puede observar que las mujeres han obtenido maltrato por parte de las autoridades y más
si se presentaban con su vestimenta tradicional, en este caso el presidente y
su personal tomaban en cuenta la clase social y no su función de atender a toda
la sociedad en general. Las mujeres
asumían un papel de sumisas porque no decían nada sobre el trato que recibían.
En cambio, en la actualidad tal como
lo manifiestan ellas, algunos aspectos han cambiado porque el trato que les
proporcionan ha mejorado, son atendidas de la mejor manera. Uno de los sucesos
presenciados fue en la presidencia, ellos llevan un control sobre la atención y
si no hablan español cuentan con personal que habla náhuatl y esta es una
acción de la actual administración municipal. Otro de los avances es que, con
estas acciones y discursos se construye una mujer con más habilidades para
exigir sus derechos y ser tratada de una manera más favorable, es decir
favorece su empoderamiento, adquiriendo estrategias para defenderse, además de
ir generando las estructuras sociales que favorezcan esta aparición de nueva
mujer.
En
el ámbito del hogar se puede mencionar que las mujeres se enfocan a diversas
actividades porque desde que se levantan
ellas empiezan a trabajar y son las ultimas en acostarse para descansar,
inclusive se involucran durante el día en las actividades de los hombres como
desyerbar las milpas, ir por leña, entre otros trabajos, ya lo dice una de las
entrevistadas al argumentar que:
Como jefas de hogar deben realizar varias actividades como estar al
tanto de la educación de sus hijos, trabajar y administrar el recurso para la
vestimenta de sus hijos, alimentación, salud por si lo requieren… las usuarias
formulan que las mujeres pueden
realizar varias actividades a la
vez en cambio los hombres solo realizan una tarea”.
Sin embargo, ahora las labores
parecieran ser más equitativas, al menos eso muestran los discursos de las
personas con quien se trabajó en esta investigación, las cuales son parejas
egresadas del refugio de Mujeres, que asisten regularmente al Centro de
Atención Externa al Refugio (CAER) y que han pasado por un proceso de
sensibilización, trabajo terapéutico y promoción de una vida libre de
violencia.
Las mujeres en la actualidad tienen un
papel fundamental dentro del hogar y la sociedad. Tal formación en el Refugio
ofrece efectos que se muestran en el propio discurso de las mujeres. Cuando
llega una mujer al centro en ocasiones, continúa la búsqueda del marido
en este lugar, pero a veces también su pareja la busca con la finalidad de una posible
reconciliación. En el caso positivo se dialoga con la esposa, con la psicóloga,
con la abogada. Si se reconcilian la mujer vuelve a casa. Inicialmente sus
parejas se acercan al CADEM, CAMI o al CAER y ahí hablan con la directora. Ella
facilita una sensibilización donde les hace saber sobre los derechos de las
mujeres. La directora se percata si se trata de una persona agresiva pues no va
a arriesgar a la mujer. Muchas veces depende de la decisión de las mujeres,
pues preguntan si acaso las han ido a buscar; ellas también los buscan porque
hay quienes por más que les golpeen quieren regresar con ellos. Ahí se evalúa
la posibilidad de hablar o no con sus parejas. Siendo así se citan para
establecer diálogo y acuerdos. Aunque finalmente es la usuaria la que tiene la
última palabra. Una opción más es participar en AMAC (Asociación Masculina
A.C.) la cual es una organización que ofrece la apertura de otras perspectivas
a los hombres en función del tipo de relaciones de género que puedan
establecerse. Sea cual sea la intervención, los discursos de los hombres
parecieran ir cambiando, estos se ven en los discursos de los entrevistados.
“ Sin embargo, los hombres, como
esposos, expresan haberse sentido como los que mandan a la mujer y que ellas
tenían que obedecer, no dejar que salga su esposa ni platicar con ningún hombre, ahora ellos
dicen, como parejas que la mujer tiene derecho de salir y ya no es mal visto,
por la sociedad”.
Los
sujetos asumían el papel de control sobre la mujer, respetando las reglas que
les dejaron nuestros antepasados, es decir, admirando lo que les han enseñado
sobre el amor y la pareja, todo es aprendido de la familia, la escuela, la
sociedad y la cultura en la que nos desarrollamos las mujeres y los hombres.
Pero con el paso del tiempo se dieron cuenta que esto no era favorable para
ellos ni sus familias. Por lo tanto, optaron por cambiar su forma de ser,
construyendo otras alternativas de relación con su pareja tal es el caso de un
dialogo en vez de golpes.
“En cambio los hombres como jefes de
hogar dicen tener que aportar económicamente para el sustento de sus hijos, es
decir, para su alimentación, estudios, vestido, cuidar su salud”.
Pero antes no tenían este pensamiento sensible, ya que poseían ideas machistas
de que ser jefes de hogar significaba tener el control con su pareja y sus
hijos. Ellos seguían arraigados a las costumbres de los roles socialmente
establecidos. Son ideas que vamos construyendo a través de los años donde a las
mujeres nos educan a través de los mitos y las creencias que no son reales
sobre quién debe mandar en el hogar. Se pudo detectar que los hombres siempre
han estado privilegiados de poder y las mujeres siempre han jugado el papel de
un espacio privado obligadas a seguir las costumbres de nuestros antepasados.
Actualmente
existen derechos que defienden a los menores, los cuales igual y existían antes
pero no eran difundidos ni explicados a todas las personas, por ejemplo tal
como lo manifiestan algunos:
“Como papás pensaban que
tenían el derecho de maltratar a sus hijos tal como lo hacían con ellos cuando
eran pequeños”. “Afortunadamente dicen que reaccionaron a tiempo, ahora tienen
mejor interacción con sus hijos y confían en ellos que van a lograr lo que
ellos no lograron de sus sueños que es seguir estudiando”.
Ellos
se consideraban obligados a inculcar el
mismo trato que recibieron por parte de sus papás, pero afortunadamente como
ellos manifiestan y también por el maltrato que recibieron, no quieren dar la
misma mortificación a sus hijos. Ahora existen derechos que defienden a los
niños, así mismo, en el presente son difundidos en las escuelas para que los
conozcan y los ejerzan. Este es otro de los avances porque los menores crecerán
obteniendo herramientas necesarias para resolver mejor sus problemas.
Otro
de los casos fundamentales es el trabajo en el campo, porque es uno de los empleos
donde se obtienen salarios no muy favorables, por lo tanto, la mayoría de las
personas emigran a las ciudades en busca de mejores oportunidades, tal como es
expresado por algunos participantes:
“Como campesinos, su trabajo
en el campo no les genera muchos ingresos, por lo tanto, deben buscar otros
medios para darles lo mejor a sus hijos, entonces optan por el trabajo en la ciudad”.
Se
considera que ellos son responsables, porque aunque no cuenten con los
suficientes recursos, siempre buscan la forma de apoyar a sus familias, este es
otro de los avances porque antes no asumían su responsabilidad de apoyar a sus
hijos y su pareja.
A
veces como personas indígenas no se cuenta con las mismas oportunidades de
empleo es así como lo experimentaron los participantes, al ser discriminados
por no pertenecer a alguna clase social. Entonces los hombres cuando se colocan
en otro rol, es decir, indígenas es cuando sufren maltrato, en cambio en sus
hogares son los jefes del hogar.
”Dicen que como personas indígenas y tampoco tienen estudios no pueden
tener trabajos bien remunerados en la ciudad y también han sufrido
discriminación”.
Algunas
personas que tienen más dinero en las ciudades grandes se consideran con más
poder de humillar a las personas indígenas, al no pagarles bien u maltratarlos
en su trabajo. Este es uno de los asuntos primordiales donde al parecer que algunas personas de más
recursos económicos aunque estén preparados se encargan o niegan conocer los
derechos humanos, donde se manifiesta que todos somos iguales ante la ley y
debemos ser tratados con respeto.
Otro
de los obstáculos detectados fue que tanto hombres como mujeres se detectó que
la mayoría no termino su primaria y fue uno de los obstáculos primordiales para
encontrar un mejor trabajo. Pero se deduce que ellos no son los culpables al no
tener la oportunidad de seguirse superando, porque fueron obligados a trabajar
desde muy temprana edad.
Cuando
nacemos nos diferenciamos por nuestro sexo, si somos hombres o mujeres de
acuerdo a la educación que nos dan en
nuestra familia y la comunidad en la que crecemos, se les dice a las mujeres:
nos tenemos que cuidar, debemos
respetar, tenemos que obedecer, hacer bien las cosas para el futuro, respetar a
los mayores, no platicar con los hombres en el caso de las mujeres, no salir
estar nadamos en la casa.
Es muy importante respecto a lo que se
dice que hombres y mujeres como ya vimos en el desarrollo de esta investigación,”
somos muy distintos, pensamos distinto, sentimos distinto (las mujeres somos más
sensibles), creemos en cosas distintas,
todo ello solo ha servido para distanciarnos” entre hombres y mujeres. Con la
finalidad de seguir contribuyendo a la violencia de género de ambos en vez de
tomar acuerdos mejorando su vida y relación.
Así
mismo, se justifica y siempre se ha justificado, el orden jerárquico, donde a
la mujer se clasifica en el ámbito inferior y el hombre como superior. Estas
diferencias han dado pauta, para construir las distancias genéricas actuales y
una división de las actividades del hogar.
Otro de los casos fundamentales, se
considera que las mujeres permiten la agresión física, acoso sexual o
violación, permitiendo una pauta con su pareja, es decir, asimilando el
maltrato como algo normal, pero es la familia principalmente, la raíz del problema, distribuyendo roles de
acuerdo a las reglas socialmente establecidos, sin embargo, a veces son el
padre y la madre juntos permitiendo y ejecutando violencia hacia los hijos,
generando este mismo trato a los nietos y así sucesivamente. Por lo tanto, la
posible ayuda cuando una mujer sufre de violencia extrema, es que adquiera
empoderamiento sobre su persona, aprenda a decidirse y logre realizar un plan
de vida diferente para ella y sus hijos.
Una de las afirmaciones hermosas de
las personas con quienes se trabajó en esta investigación fue que los
participantes agradecen por la atención brindada de Refugio, Centro de Atención
Externa del Refugio y Cami porque han mejorado sus relaciones de pareja e
hijos.
Conclusión
Se
explica que mediante los resultados obtenidos con los instrumentos: relato de
vida y entrevistas clínicas, se pudo responder a la pregunta de investigación
porque se consiguió distinguir las pautas discursivas que generan violencia
doméstica, se valoró que las mujeres y los hombres han sufrido violencia desde
cuando eran pequeños, se puede entender que sufrieron el mismo trato tanto de
violencia física como psicológica, en algunos casos sexual. Por consiguiente,
esta misma falta de afecto recibida por los papás de los sujetos entrevistados
fue inculcada para ellos; afortunadamente ante las intervenciones del Refugio,
en coordinación con la Casa de la Mujer Indígena (CAMI), el Centro de Atención
Externa al Refugio, AMAC (Asociación Masculina A. C.) estos sujetos han tomado
consciencia de la violencia doméstica y no continuaron con el mismo tipo de
comportamiento.
En
sus historias de vida se encontró que las mujeres tenían que asear la casa,
preparar la comida, bañar a los hijos, mientras que sus parejas iban a
trabajar; después de la jornada laboral masculina al regresar a su hogar
propiciaban golpes a su esposa. Como se puede observar las labores del hogar
actualmente se reconoce como trabajo, porque cuando preguntan sobre la
ocupación pues es cuando valoran esta actividad valiosa. Se afirma que esta
función es solo para las mujeres, inclusive luego escriben, ama de casa ese es
su servicio como si ellas amaran la casa, se adjudica el papel de estar siempre
en el hogar (amar la casa). Sin embargo,
los hombres pueden asumir esta función pero como siempre ellos no pueden porque
eso sería hacerlos inferiores. Historias como estas ocurren desde la infancia
de una mujer, ya que desde la niñez las mujeres han tenido que trabajar y
colocarse a disposición de los/as demás. En el presente, y debido a los tratos
recibidos en su vida actual, las mujeres entrevistadas manifiestan que
empezaron a desvalorizarse, a sentir mucho miedo, además de que no se lo
comentaban a nadie percibiéndose a sí mismas en soledad. Este es otro de los
aspectos que también se pudo detectar en esta investigación. Las/os
entrevistadas/os, sufrieron de las inequidades de género, y se comprometen a
modificarlas, porque debido a la inculcación de la cultura tampoco tuvieron la
oportunidad de seguirse superando, es decir, seguir estudiando hasta llegar ser
un profesionista, mucho menos tener oportunidad de interactuar con otras
personas excepto sus familiares, porque les decían que el estudio no era
importante, se tenían que dedicar y aprender bien las labores del hogar, porque
su obligación era atender a su marido para cuando se casaran.
Sin
embargo, desde pequeñas(os), tuvieron la necesidad de trabajar, porque fueron
obligados, su principal labor para aportar algún incentivo económico fue el
corte de café y pimienta u otro de los casos fue trabajar en casa ajena
realizando las labores del hogar. Se puede deducir que los padres de ellos los
consideraban como una servidumbre. Obligados a mantener a una familia que no
les correspondía por ser menores de edad.
Después
de las intervenciones realizadas por el Refugio y la CAMI se puede entender a
las parejas estudiadas como personas que tienen mejor interacción con sus hijos
y con sus parejas que en generaciones pasadas. En este sentido se halló que las
actividades del hogar son compartidas, los hijos estudian esperando en ellos lo
que no pudieron lograr y cada vez que se les presenta un conflicto lo
solucionan de la mejor manera a través del diálogo y la negociación, sin la
necesidad de llegar a los golpes. El dinero se administra entre los dos y
tienen mejor interacción con las demás personas de su comunidad.
El objetivo se cumplió, porque se pudieron
distinguir las pautas discursivas que generan violencia doméstica en parejas
usuarias mediante los relatos de vida y las entrevistas clínicas, así mismo,
con estos instrumentos se conoció su
historia de violencia la cual la mayoría de ellas(os), empezó en su infancia y
que los marcó demasiado porque lo seguían transmitiendo con su familia.
Otro
de los aspectos relevantes fue identificar los diferentes tipos de violencia,
como es la física, psicológica, sexual, patrimonial, social, entre otros. Todos
los participantes sufrieron de violencia
física, psicológica, sexual solo algunos. Estos tipos de violencia generaron en
ellos un auto concepto y autoestima desfavorables, porque se desvalorizaban
demasiado, pero ahora cuentan con herramientas primordiales para seguir con sus
objetivos o metas planteados.
Se
acepta la hipótesis porque se pudo detectar que mediante los roles y la
desigualdad de género se origina la violencia domestica porque las mujeres y
los hombres estaban arraigados a los roles socialmente establecidos, donde la
mujer tenía que realizar todas las actividades del hogar, estar siempre en la
casa mientras que los hombres eran los que tenían que salir para trabajar y
establecer las reglas a seguir, las mujeres solamente se tenían que acatar a
ellas y llevarlas a cabo.
La
violencia doméstica es un asunto de género y se define como fenómeno colectivo
que se encuentra arraigado en la cultura y por lo tanto, es reproducido por las
instituciones sociales (escuela, iglesia, estado, entre otras) así como por los
hombres y las mujeres.
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