A buen entendedor, observación participante

Por Nicol Gaete Muñoz
Docente: Saúl Miranda Ramos
Universidad Católica de Temuco

La observación participante es una metodología o herramienta para la recolección de datos en investigaciones cualitativas. Esta herramienta parte desde la antropología y se extiende a otras ciencias sociales; implica una total inmersión en la comunidad a investigar. Es una metodología que favorece el entendimiento mutuo, es muy contingente a los procesos sociales actuales e incluso puede llegar a ser movilizador de cambios sociales. La observación participante es mucho más que solo observar las acciones de una comunidad.

Imagen relacionadaEn primer lugar, existe una implicación total del investigador en el medio a investigar. Un fin es conocer el contexto detalladamente y desde la experiencia. Algunas experiencias sugieren que el investigador viva un tiempo en el lugar a investigar, mientras que otras dicen que no es necesario, es muy complejo en las investigaciones desde las ciencias sociales determinar los tiempos definidos de interacción con la comunidad. El investigador debe mimetizarse con el entorno, otros autores sugieren que se debe mantener distancia con el objeto de estudio; el punto medio es mantener una relación horizontal con la comunidad sin que el investigador asuma un rol de poseedor de la verdad. Otro fin de la OP puede ser, obtener una doble perspectiva que permita mirar “desde dentro” y “desde fuera” la comunidad. El investigador, al no vivir permanentemente en la comunidad tiene otra visión de su funcionamiento pero al interactuar con su gente y entorno puede obtener una perspectiva más local del funcionamiento. Por lo tanto el investigador desde la observación participante puede convertirse en un ser ambidiestro. Lo fundamental es conocer el significado y los valores vigentes en los grupos que se estudian. Los significados que otorga la comunidad a diferentes actos o situaciones ayudan al investigador a su entendimiento. Los valores predominantes en una comunidad son los que mueven a una comunidad además de ser las bases de la cultura; y varían a través del tiempo. Por lo tanto, con la aplicación de la OP el intelectual se sumerge en el medio a pesquisar.

 La OP es un dispositivo de producción de información muy actual. Inicialmente, es atemporal. Independiente de la época, o contingencias sociales puede ser utilizado por los investigadores. Además, ya sea en un aula o en un frente de combate se puede aplicar sin distinción la OP. Y ésta no tiene un periodo fijo de aplicación dentro de una investigación. La praxis de la OP aporta mayor conciencia de lo investigado cada vez más poniendo en relevancia lo que se experimenta. Mayor conciencia sobre el objeto de estudio donde se puntualiza el objeto o sujeto de estudio diferenciándolo del entorno. Simultáneamente se analiza la relación entre el objeto/sujeto de estudio con el entorno; se realiza un doble proceso, se diferencia y se contextualiza a la vez. La OP otorga mayor relevancia a las experiencias del Investigador. El investigador suele ser un instrumento de investigación de manque que a mayor experiencia mayor precisión en los datos que se obtienen y capacidad de recolectar datos y analizarlos. Así mismo de situarse en el entorno e incidencia de su presencia en el lugar observado. La OP aporta al estudio de los cambios de las dinámicas socioculturales, observando el comportamiento de los sujetos que son participes directos de estos cambios, como por ejemplo los procesos de migración. Ante todo, la OP es una herramienta de Investigación Social vigente.

La observación participante favorece el entendimiento mutuo. En primera instancia entre la comunidad y el investigador, porque en el proceso ambos muestran su naturaleza y lo que esperan el uno del otro,  Lo que contribuye a formar una relación más allá de lo “académico” y propicia el mutuo entendimiento. Intra-comunidad  el entendimiento aumenta debido a la generación de espacios de expresión en el contexto de la investigación, lo que permite a los integrantes de la comunidad expresarse y al mismo tiempo conocer lo que el otro piensa. Esta herramienta crea nuevos espacios que dan cabida a conocerse entre la comunidad y el investigador y a re-conocerse entre la misma comunidad.

La observación participante puede ser promovedora de cambios sociales.  Lo anterior debido a que el investigador puede observar y analizar cuáles son las inquietudes y motivaciones de la comunidad para desde aquí forjar en conjunto a esas personas el inicio de un cambio social pertinente a esa comunidad. La observación se realiza teniendo presente la realidad de la comunidad sujeto de investigación, la territorial y nacional, de esta forma se tiene un panorama general que ayuda a saber qué cambios sociales son oportunos de impulsar. En complemento a otras metodologías de investigación como la IAP se potencia su cara libertaria, por lo que es mucho más probable que la observación participante conlleve a la consecución de cambios sociales reales.

En síntesis la observación participante va, mucho más allá que solo observar las acciones de una comunidad en general o de sus participantes de forma individual, es implicarse, es conocer, es aprehender y colaborar para el bienestar de esa comunidad.

  
Referencias

Robledo, J. (2009). Observación participante: informantes claves y rol del investigador. Nure investigación. 42.

Hernández, R., Fernández, C. & Baptista, P. (2010). Recolección y análisis de los datos cualitativos. Metodología de la investigación (5°ed). México D.F.: McGraw-Hill.  Pp. 418-432

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