Autora: Ariadna Belén
Molina Rivera
Actualmente, hay bastantes técnicas
metodológicas que fortalecen nuestra investigación cualitativa. Sin embargo, pocas
de estas empujan la particularidad en la construcción de nuevos saberes,
posibles de ser validados socialmente. Más bien, reiteramos o validamos
constructos teóricos establecidos desde la historia que conocemos. En donde
mediante nuestra investigación le asignamos a estas narraciones, mayor peso para
que siga en uso y en la transmisión de conocimiento generacionalmente. Lo que
no quiere decir que esté mal. Pero, de la misma forma se debería potenciar más
allá a los que ejecutan el trabajo de investigación. Ya que todos somos capaces
de fabricar nuevos conocimientos no contemplados. En donde a través del
estudio, podemos aferrarnos a metodologías que nos permitan validar nuevas
definiciones de fenómenos que no se han descrito, o donde es difícil hallar una
descripción concreta. Por lo que las presentes letras animan a conocer a la
Teoría Fundamentada como metodología de investigación que permite cosas
expeciconales, como acercarse a la realidad que estudia, validar el empirismo y
construir nuevas teorías.
La Teoría Fundamentada se aproxima a la
naturaleza social investigada. El contexto donde investigamos siempre será rico
en información útil. Dado que todo comportamiento humano y su mundo social, será
dinámico e interactivo. Como resultado, el funcionamiento natural de las cosas
que deben ser, permiten recolectar una diversidad de información que sustentará
nuestro estudio. Para la recolección de datos se debe ser un ente activo en el
dinamismo social. Por lo que el investigador deberá interaccionar desde una
función participativa en los procesos involucrados. A sí mismo, tendrá que
dejar su rol de experto, asumiendo el rol de ser humano activo. Lo anterior, refleja
la importancia de las experiencias como tal, para lograr validar algún estudio
en relación a un tema de interés social.
Es desde el interés hacia lo social,
posible validar lo pragmático gracias a la Teoría Fundamentada como metodología.
Ya que esta apunta a desarrollar teorías sustantivas desde la naturaleza
socialmente constructiva del momento. Quiere decir, fabrica en base a ámbitos particulares y
delimitados de la realidad social. Por lo que está repleto de experiencias únicas
en distintos momentos de la historia y
en distintos contextos. Al estudiar desde el empirismo, asignamos una identidad
a nuestro estudio. En relación a que el materialismo constructivo es uno sólo
en cada instancia. Por ejemplo, podría estudiarse la misma realidad, pero no
sería igual si se estudia en distintos momentos, a pesar del tiempo
transcurrido. Lo que conlleva a ser rigurosos en la instancia de selección de
la crónica a estudiar. Porque es desde aquí, que podemos hacer ciencia de
manera novedosa.
Entonces, en base a lo anterior podremos
ser los forjadores de nuevas teorías científicas. Ya que el requisito principal
es que se trate del estudio de fenómenos poco estudiados, para otorgarles
significado. Donde no existan explicaciones suficientes y satisfactorias en el
área fenomenológica seleccionada por el estudiador. Además de considerar la
subjetividad e intersubjetividad, sobre la objetividad para sus procesos
analíticos. Por ende, La Teoría Fundamentada puede ser vista como un potencial instigador
del cambio. Desde los datos recopilados, logra explicar el comportamiento de
los actores sociales. Otorgando a los actores que se identifican con dicha
realidad un grado de control que no tenían antes (Wuest &Hammerseley, 1989).
Vale
decir, que sí existen metodologías propias de la investigación cualitativa. Que
incentivan al investigador a producir su propia explicación del fenómeno que
estudia. En donde, varios especialistas de las ciencias sociales pueden
dedicarse a analizar contextos particulares que son de propio interés, e
interesantes de descubrir en la sociedad civil en el cual se está inserto. Lo
que fomentaría a la vez, la capacidad de problematización de los
investigadores, tanto como de a quién le llegue la información de este cuestionamiento
y los resultados de tal investigación. Creando así nuevas teorías y, por qué
no, actualizando de la misma forma, teorías relacionadas que quizás estén
obsoletas y de todas maneras sigan en uso. Por lo que es considerable en la
actualidad, aferrarse a la Teoría Fundamentada como metodología propia para
aproximarse a la naturaleza social, validando la fenomenología empirista y
forjando así mismo, nuevos constructos teóricos acordes al sistema actual.
Referencias:
Murillo, J. (2015). Teoría Fundamentada. Universidad
Autónoma de Madrid. Recuperado de http://mastor.cl/blog/wp-content/uploads/2016/01/Teoriafundamentada.-Una-sintesis.-pdf.pdf
S/N. (2015). La teoría fundamentada
(Grounded Theory), metodología cualitativa de investigación científica. Revista
pensamiento y gestión, volumen 39, pág 119-146. Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/pege/n39/n39a01.pdf
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