Claudia Jara Jara
Universidad Católica de Temuco
Estuve hablando con una persona en situación de calle, no quiso revelar su nombre, ni su edad. Dijo que se sentía avergonzado y que prefería que quedará como anónimo. Me platico cómo y porqué llegó ahí y de lo que se siente vivir en la calle y ser invisible. Me explicó que se tenía como una persona excluida, apartada de toda la sociedad por tres razones. En primer lugar me hizo saber que sentía solo, nadie se preocupaba por él, a nadie le importaba, porque cada vez que pedía algún aporte para poder comer algo lo ignoraban o lo insultaban. La segunda razón es que está lejos de poder surgir, porque no tiene oportunidades, ni su familia le brinda apoyo ni tampoco el Estado, que se supone que vela por el bienestar de las personas. Y por último me dijo que se sentía apartado porque no tenía derechos a nada, ni a los derechos básicos que plantea la declaración universal de derechos humanos, puesto que él no tiene una vivienda, no tiene sustratos alimenticios, ni económicos, no puede ejercer su derecho de votar, etc. Es por esto y por muchas otras cosas más que el se siente así. En conclusión este sujeto se siente apartado de la sociedad porque sentía solo, nadie se preocupaba por él, porque está lejos de poder surgir, porque no tiene oportunidades y por último porque no tenía derechos a nada, ni a los derechos básicos que plantea la declaración universal de derechos humanos.
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