Saúl Miranda Ramos
Son distintas las
dimensiones a considerar para tener una idea clara del estado de la economía de
México tales como el crecimiento económico, la tasa de empleo/desempleo, tasa
de inflación, el Producto Interno Bruto (PIB) y la relación con la economía
internacional. Estos rasgos nos ayudarán a determinar que la Economía de México
desde una mirada global se encuentra en crecimiento durante este año 2018 así
como para determinar aquellos rasgos que debieran ser atendidos para continuar
con el crecimiento experimentado. Esto lo han afirmado economistas de la OCDE
(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) con un porcentaje de
crecimiento del 2.5% en 2018. Esta afirmación es también respaldad por la CEPAL
(Comisión Económica para América Latina y el Caribe) quien estimó un
crecimiento del 2,3% en este mismo año.
Algunos de los ámbitos
que han favorecido la economía mexicana son el desempeño fiscal, la política
monetaria independiente, responsable y confiable, las exportaciones, las
inversiones extranjeras, así como loe efectos de las reformas energética,
educativa, fiscal y de telecomunicaciones. Por ejemplo, en el desempeño fiscal
ha sido la reforma fiscal quien ha favorecido el ingreso no petrolero, la cual
es una de las mayores fuentes de ingreso mexicano y ha impedido el crecimiento
de la deuda externa.
Por otro lado, la política
monetaria independiente, responsable y confiable que, a pesar de que la
inflación ha crecido un poco más allá de lo esperado, desde el Banco de México
se han tomado las precauciones necesarias tales como el alza de las tasas de
interés desde 3% en 2015 hasta el 7% aproximadamente al 2017. Esto ha permitido
una estabilidad económica.
En el ámbito de las
exportaciones se ha tenido un crecimiento del 10% durante 2017, las
exportaciones de manufacturas cerca de un 9% aunque gran parte de estas
exportaciones las hacen empresas multinacionales, se recomienda fortalecer las
exportaciones de empresas mexicanas. Al mismo tiempo, y respecto a la inversión
extranjera, ésta creció cerca de un 9% durante los últimos dos años.
Finalmente, las reformas
estructurales, por ejemplo, la de telecomunicaciones generó impensables avances
en la disminución de precios en la telefonía celular hasta en un 75% tanto como
un aumento en los usuarios. Asimismo, la reforma energética ha generado más de
tres millones de empleos.
Si bien la economía
mexicana ha tenido aciertos, también es necesario mostrar algunos de los aspectos
a mejorar y entre ellos encontramos los siguientes:
Mejorar la
productividad: Se requiere mejorar las competencias, habilidades y destrezas de
la fuerza de trabajo, disminuir los obstáculos de la regulación, combatir la
informalidad y reducir la corrupción. También, es importante subrayar que las
PYMES mexicanas no están vinculadas a las cadenas globales de valor, acción que
es recomendable para su emergencia.
México requiere lograr
un crecimiento incluyente que incluya el combate a la pobreza que, a pesar de
los esfuerzos realizados por el gobierno federal, la pobreza sigue siento un
tema a considerar puesto que 7 de cada 10 mexicanos viven en pobreza o
vulnerabilidad, para ello se recomienda mejorar la capacidad redistributiva del
sistema fiscal, incrementar la recaudación para invertirlo en gasto social,
reducir la informalidad, y favorecer la competitividad con perspectiva de
inclusión.
Igualmente, se requiere
mejorar programas sociales que repercutan posiblemente en la disminución de la
pobreza. El programa de este sexenio se llama Prospera, y ayuda a las familias
más pobres a tener acceso a la educación, a servicios de salud, oportunidades
de empleo y servicios bancarios. Aunque es una acción que coadyuva no es
suficiente puesto que el 52% de los mexicanos que viven por debajo de la línea
de pobreza alimentaria en zonas urbanas y el 40% de zonas rurales no recibió
ningún subsidio de SEDESOL (Secretaría de Desarrollo Social) quien es el
organismo encargado de operar esta política pública. También se requiere
favorecer el programa de apoyo a adultos mayores, pues sólo el 60% de las
personas mayores de 65 años recibe apoyo y se requiere, además disminuir el
clientelismo, mejorar los servicios de salud. En definitiva, mejorar la
efectividad es uno de las necesidades actuales.
Ante todo, México
requiere mejorar la institucionalidad, funcionamiento del estado de derecho,
agenda anticorrupción, agenda de seguridad para construir un país más dinámico
e igualitario. Con ello la macroeconomía podría salir a flote para un mayor y
mejor crecimiento.
Finalmente es preciso
decir que los pronósticos de la OCDE son que la economía mexicana tendrá un
crecimiento del 2.8% en 2019 que se basará en el consumo privado y en las
exportaciones. Así es que hay un buen augurio para la macroeconomía mexicana.
Referencias:
Gurría, A. (2018).
Perspectivas económicas 2018. Seminario ITAM.
Comisión Económica para
América Latina y el Caribe. (2018). Perspectivas Económicas de México. Nota
informativa.
Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (2018). OCDE mejora sus pronósticos para
la economía mexicana. Forbes, México.
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